La Basílica de Santa Maria en Trastevere es una de las iglesias más antiguas de Roma. Se levantó originalmente en el siglo III y es conocida, sobre todo, por los mosaicos medievales que se pueden ver en su fachada y en sus interiores.
La Basílica de Santa María en Trastevere fue posiblemente la primera iglesia en Roma y el lugar en el que se celebró la primera misa pública después del Edicto de Milán. Antes, las misas se celebraban en secreto y en las profundidades de las catacumbas. Se dice que el templo es la primera iglesia dedicada a María, la madre de Jesús. Su planta es muy elemental y las estructuras de los muros se remontan al siglo IV.
En cualquier caso, la primera iglesia levantada en el sitio fue construida en el año 220 por el papa Calixto I. Según la leyenda, un hilo de aceite puro brotó de la tierra en el lugar en el año 38 aC. Un evento milagroso que fue descrito como una muestra de una nueva llegada de Jesucristo. Según el relato, el aceite brotó el día del nacimiento de Cristo. Una inscripción con las palabras ‘fons olei’ (fuente de aceite) en el suelo cerca del altar recuerda el lugar exacto del acontecimiento.
La iglesia fue restaurada en los siglos IV y VIII y en 1140. Bajo el papa Inocencio II, fue reconstruida sobre sus antiguos cimientos y levantada en estilo románico, aunque se mantuvo el proyecto original de la basílica. Muchos de los materiales utilizados en la reconstrucción de la Basílica de Santa María en Trastevere procedía de las antiguas Termas de Caracalla. Algunas remodelaciones menores se realizaron en el siglo XVIII, incluido el añadido de un pórtico en 1702. El pórtico, creado por Carlo Fontana, está adornado con estatuas de cuatro papas.
Mosaicos
La parte más atractiva de esta iglesia son los mosaicos originales que se agregaron en los siglos XII y XIII. Los mosaicos en la fachada representan a María y diez mujeres. Las mujeres que presentan lámparas encendidas son vírgenes, mientras que el resto son viudas. Las dos figuras pequeñas que están a los pies de María representan a los pagaron las obras del templo.
Los mosaicos restaurados situados en la bóveda del ábside y en el arco triunfal datan de alrededor del año 1140. El mosaico del arco triunfal representa a los cuatro evangelistas, los profetas Isaías y Jeremías, aves enjauladas que son el trasunto del pecado, siete candelabros y un Chi-Rho (un cristograma).
La bóveda del ábside representa la coronación de María, que está sentada en un trono al lado de Cristo. Ambos están flanqueados por santos y por el Papa Inocencio II que sostiene un modelo de la iglesia. Debajo de ellos hay corderos y escenas de la vida de María, creadas en 1291 por Pietro Cavallini. El cardenal Bertoldo Stefanischi, que proporcionó los fondos para la creación del mosaico, se puede ver en una escena a continuación, en la que se arrodilla ante la figura de María y los apóstoles Pedro y Pablo.
Hay mucho que ver y que admirar en la iglesia más allá de los mosaicos. Si miras al techo de madera dorada, podrás ver, por ejemplo, una pintura de la ‘Asunción de la Virgen de 1616, de Domenichino. Si miras al suelo, tu vista se perderá entre los arabescos del decorado suelo de mármol.
Más. Las veintidós columnas jónicas antiguas que sostienen la nave principal fueron adornadas con figuras de dioses egipcios. Lamentablemente fueron eliminados en 1865 por orden del papa Pío IX que consideraba esos motivos demasiado paganos.
La capilla más interesante de la iglesia es la Capilla de Ávila. La capilla barroca, creada en 1678-1685 por Antonio Gherardi para su patrón Francisco de Ávila, tiene un techo en forma de cúpula que están adornado con estatuas angelicales.
La iglesia está ubicada en una pequeña plaza, la Piazza Santa Maria in Trastevere. La plaza está en el corazón de Trastevere, un barrio situado la orilla occidental del Tíber, justo al sur del Vaticano. En frente de la iglesia, en el centro de la plaza, se encuentra una atractiva fuente octogonal. La versión actual data de 1692 y es un diseño de Carlo Fontana. Reemplazó una fuente más antigua que probablemente fue instalada aquí ya en el siglo VIII por el papa Adriano I. La fuente es un popular lugar de reunión para los vecinos del barrio del Trastevere.
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Basílica de Santa María Trastevere.
