Si quieres vivir una experiencia extrema en un contexto de guerra nuclear, déjate reclutar para una visita al búnker de Kelvedon Hatch cerca de Londres.
Se trata de un búnker de la Guerra Fría que estuvo activo y con disponibilidad hasta el año 1992. El búnker y todo el complejo anejo es visitable. Es una atracción turística y su museo ayuda a entender la etapa histórica de la Guerra Fría.
Es perfecto para familias con niños porque la visita tiene la opción de unirse in situ a actividades relacionadas con la aventura ¿Qué dices?
El búnker de Kelvedon Hatch tiene tres pisos de altura (hacia abajo, claro). Su finalidad era crear un espacio protegido que pudiera albergar al Gobierno británico en caso de ataque nuclear. En el recinto, podían refugiarse hasta 600 personas, tanto civiles como militares. Los acogidos que podían tener a su disposición 120 toneladas de equipos y medios para subsistir.
El búnker de Kelvedon Hatch fue construido entre los años 1952 y 1953 dentro del Programa Rotor, que se implementó para fortalecer la defensa aérea de Gran Bretaña. El búnker de Kelvedon Hatch era un Centro de Operaciones de Sector (SOC) reforzado, destinado a proporcionar mando y control del Sector de Londres del Comando de Combate de la RAF.
El objetivo era mantener con vida a personal civil y militar al menos durante tres meses en caso de ataque y para poder continuar con las actividades gubernamentales. El área elegida para la construcción del búnker de Kelvedon Hatch se situaba fuera de las carreteras principales, oculta en campos de cultivo y bosques para impedir que los civiles encontraran las instalaciones.
El búnker de Kelvedon Hatch se construyó 38 metros bajo tierra y la entrada estaba camuflada en un chalet con una apariencia ordinaria y situada en una arboleda. Este tipo de accesos se consideran del tipo estandard como ‘Casa de Guardia tipo Rotor’.
El chalet conectaba la zona del búnker con un túnel de unos cien metros de longitud. El búnker tenia aire acondicionado, calefacción, varios tipos de equipos de radio, sistemas militares y telecomunicaciones protegidas. También contaba con suministro de agua y generadores de electricidad.
Con la caída de la Unión Soviética en la década de 1990, el búnker de Kelvedon Hatch dejó de tener importancia. El búnker pasó entonces a ser una atracción turística y la tierra en la que se encontraba fue vendida a la familia que la poseía en la década de 1950.
La gente del lugar hace bromas con la cantidad de carteles marrones que hay en la zona que señalan donde está el búnker nuclear secreto.
Si quieres completar la experiencia con algo de actividades relacionadas, nada, decirte que en el búnker de Kelvedon Hatch hay tirolinas, espacio para practicar tiro con arco, con pistolas de aire, actividades paintball o con pistolas de agua.
Cómo llegar al búnker de Kelvedon Hatch
- Por carretera: Se puede llegar por la carretera A128 Chipping Ongar hasta la carretera Brentwood en Kelvedon Hatch. Si tiene GPS, use CM15 0LA y busque las señales de Brown Tourist. Desde la M11: tome la A414 (Chelmsford) hasta Ongar y luego la A128 hacia Brentwood. Desde la M25: cambio a la A12, cruce 28, tome la A1023 a Brentwood y luego la A128 a Ongar.
- Tren: Hay servicios hasta las estaciones de tren de la línea principal de Brentwood y Shenfield, donde puede coger un taxi (12 kilómetros), o desde Brentwood también puede tomar el autobús 501 Townlink. Para horarios de trenes, llame a National Rail Enquiries al 0845 748 4950.
- Metro: tome la línea central hacia Debden, Theydon Bois o Epping, y luego puede tomar también un taxi (12 kilómetros).
- Autobús: También hay un servicio de autobús desde Epping, autobús 501 Townlink.
La dirección completa es Kelvedon Hatch, Brentwood, Essex, CM15 0LA.
Y éso es todo. O el principio de una aventura…
Si te animas a ver el búnker de Kelvedon Hatch, te recomiendo buscar buenos hoteles en Londres para subir la experiencia de ver la capital británica a otro nivel.