París tiene casi medio centenar de museos privados y públicos visitables. Entre ellos, hay de todo. Uno de los más curiosos es el Museo de las Falsificaciones que te ofrece una visión muy amplia del ingenio humano aplicado a la creación de réplicas de objetos y documentos que, en sí mismos, representan un homenaje a la creatividad y al ingenio humano. Estafas, engaños, mentiras y delitos aparte, claro.
El Museo de las Falsificaciones fue creado por una unión de fabricantes de París y tenía y tiene como objetivo divulgar didácticamente el papel negativo de la copia industrial y el de las falsificaciones en el arte. La parte didáctica
El museo tiene una peculiaridad, sus puertas están siempre cerradas en horario de visitas. Hay que llamar para entrar. Algo que es coherente con la temática secreta y de confidencialidad de sus fondos. Como ves el Museo de las Falsificaciones puede ser una experiencia única en París.
El Museo de las Falsificaciones reúne sus colecciones en seis salas. En ellas, se pueden ver réplicas de artículos de lujo falsificados, pero también productos cotidianos relacionados con la industria y, cómo no, el arte, obras de arte.
El Museo de las Falsificaciones, como te decía, fue fundado en 1951 por la Union des Manufacturers en una gran mansión, en el 16 de la Faisanderie en París. Curiosamente el edificio en sí mismo es una copia de otra gran casona levantada en el siglo XVII en el distrito de Marais.
El Museo de las Falsificaciones está abierto (es un decir) de lunes a sábado de 14.00 horas a 17.30 horas y es gratuito para los visitantes individuales. No es necesario reservar hora. Los grupos sí ti tienen que reservar. El museo tiene una superficie de 200 metros cuadrados, se visita en 40 minutos y se puede ver a partir de los ocho años.
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