A los gatos no les gusta el agua, éso seguro que lo sabes. Pero ¿qué pasaría en una ciudad rodeada de agua? ¿los gatos saldrían por patas, nunca mejor dicho?. Pues no. Al menos no en Ámsterdam, donde los gatos tienen un santuario flotante.
Sí, una asociación les da cobijo en una gabarra que flota que está amarrada en un canal de Ámsterdam. Su nombre, Poezenboot, que yo diría que es como un arca para los gatos. Es increíble, pero los gatos corren arriba y abajo en el barco.
De Poezenboot fue fundada por Henriette van Weelde en 1966 como un hogar de acogida para felinos callejeros, enfermos y abandonados. Desde entonces, se ha convertido en una organización benéfica de carácter oficial.
El barco-arca tiene una capacidad para albergar unos cincuenta gatos, de los que 14 son residentes permanentes. En momentos puntuales, los gatos pueden sumar hasta 60 animales, pero siempre se intenta que su número se mantenga dentro de un límite, por aquello del espacio vital que necesita cada gato, que, como seguro que sabes, son animales muy territoriales.
La organización dice, que, en cualquier caso, los visitantes humanos también son bienvenidos. Sobre todo, si están dispuestos a colaborar en la causa. Al Poezenboot viene mucha gente a adoptar gatos, pero nunca faltan turistas que se acercan a ver este curioso hogar para gatos flotante. El santurario para gatos se mantiene a flote, nunca mejor dicho, gracias a las donaciones privadas, en especial las que dejan los visitantes.
Una fundación, la Cat Boat, paga la esterilización de los gatos cuyos dueños no pueden pagar el coste de la atención sanitaria, así como la de aquellos animales que no tienen dueño. Un sistema de voluntariado garantiza que siempre hay amigos de los gatos que los cuidan a bordo.
A pesar de que los gatos hacen una vida muy acuática en su arca particular, su instinto y su capacidad de adaptación no les impide que se integren perfectamente en hogares en tierra firme.
El proyecto
El barco que ahora está amarrado en Singel no es el original. El primero se llamó Tjalk, que en 1971 fue sustituido por un segundo barco, en este caso, diseñado para albergar gatos. El actual se denomina Stichting de Poezenboot, que fue botado el 3 de junio de 1987. El ‘arca’ fue renovado en 2002.
La fundadora, Henriette van Weelde, murió en 2005. Su trabajo siguió su curso gracias al apoyo de una serie de voluntarios que han mantenido su legado, en especial Judith, una amiga cercana a la señora Van Weelde. El proyecto del barco para los gatos está cofinanciado con la ventade camisetas diseñadas por Tatum Dagelet y promovidas por Georgina Verbaan.
El Poezenboot se encuentra en el centro de Ámsterdam, a unos 10 minutos a pie de la estación principal. En la zona de Singel. Está abierto todos los días de 13.00 horas a 15.00 horas, pero cierra los miércoles y los domingos.
Si te apuntas a viajar a Ámsterdam, acércate a ver el Poezenboot, te encantará. Aquí te dejamos una lista de hoteles en Ámsterdam para que lo tengas más fácil.