Strawberry Hill House: reivindicando el gótico medieval inglés

Strawberry Hill House es un palacete neogótico muy original y lleno de historia, que se puede visitar en los alrededores de Londres, en la zona de Twickenham. La construcción, muy peculiar, es un diseño de su primer dueño, el político, escritor y artista multifacético Horace Walpole -un primo del almirante Nelson, que la completó en 1749. Su originalidad la ha convertido en un ejemplo de estilo, copiado en muchas casas de campo inglesas. Un estilo que se lo reconoce con propiedad como ‘Strawberry Hill Gothic’.

La arquitectura neogótica y historicista tuvo mucho éxito a principios del siglo XIX, cuando la cultura dominante reivindicaba de alguna manera la cultura medieval inglesa, pero con muchas licencias. Esta moda jugaba con las formas, con las estéticas, con cada uno de los elementos para combinarlos de forma original consiguiendo conjuntos arquitectónicos únicos y personalizados.

El ‘Strawberry Hill Gothic’ representa, por tanto, una mirada subjetiva al pasado y la recuperación de una arquitectura medieval local que se consideraba de poco valor, proveniente de una época en la que primaban -se decía- ideales artísticos que estaban muy lejos de lo que se consideraba como correcto o bello. Resulta curioso que este estilo arquitectónico permitiera la revalorización de un periodo de la historia de Inglaterra que a partir de ese momento pasó a ser una etapa muy importante de la cultura inglesa en el imaginario colectivo.

La Strawberry Hill House, por la fecha en la que fue construida, representa un hito de anticipación de esta tendencia cultural. El objetivo último era ofrecer una imagen idealizada de las arquitecturas medievales sin caer en la simple copia. Se buscaba también que los diseños arquitectónicos estuvieran al servicio de las necesidades humanas y las burguesas y que las casonas dejaran de asociarse a los excesos tan propios del rococó.

Es cierto que los pináculos, la forma de la torre o el diseño del piso superior remiten visualmente al periodo medieval, pero la distribución interna del conjunto es más propia de los palacios rococós de mediados del siglo XVIII.

Estructura

Como se puede ver en su planta, el palacio de Strawbery Hill House presenta una altura de dos pisos a los que les sigue un azotea. Los dos primeros pisos ofrecen una planta muy bien estructurada con habitaciones que se conectan entre sí mediante un larguísimo corredor.

La entrada al palacio viene precedida a la derecha de una grandísima sala de estar que se podía reconvertir como salón para actos litúrgicos. En el lado izquierdo, hay una sala con armarios de estilo oriental que permiten conectar la construcción con la época colonial en la que Inglaterra comerciaba y empezaba a tener influencia en China.

Junto a la sala oriental, pero en el segundo piso, hay una segunda sala para el recogimiento, es más pequeña y está pensada para rezar y para reuniones más íntimas. En esta parte de la casa, estaban colocados los utensilios cosméticos en los que los dueños de la casa se acicalaban para recibir a sus visitas. Las escaleras de este salón conectaban con las dos grandes salas de la casa.

Si se accede por las escaleras, se llega a la parte sur del edificio que presenta una estructura muy lineal en la que todas las habitaciones están comunicadas por un corredor. El corredor permite llegar a su vez a un balcón que hace las veces de claustro. Es en esta parte del edificio donde se observa con más claridad las influencias del gótico flamígero y del rectilíneo que fueron muy populares en los tiempos de la construcción del edificio.

Destaca sobre todo la presencia de las bóvedas de abanico donde los nervios de las tracerías se extienden creando un efecto de abanico que representa una función ornamental muy destacable y ligera para descargar los pesos. Esta fórmula representa una manera muy curiosa de adaptar los elementos de la arquitectura medieval a las tendencias del rococó que imperaban a mediados del siglo XVIII.

En la planta baja, una de las estancias más grandes es la sala de los criados, que curiosamente es la única que es cuadrada, en contraste con las del resto del edificio que son rectangulares o poligonales.

A los lados de esta estancia, hay dos bodegas, una de vino, a la izquierda, y otra para cerveza, a la derecha. Más adelante, en dirección norte, se llega a la cocina. Su planta es circular, al estar ubicada en el interior de la torre. Junto a las bodegas, hay una pequeña despensa para guardar alimentos y una sala de oraciones también de pequeño tamaño.

Fuera, la Strawberry Hill House está rodeada de una zona ajardinada de grandes dimensiones. Jardines que son un recordatorio de las intenciones del arquitecto de integrar edificios y naturaleza como un todo. Y es que en el siglo XVIII, los palacios y las casas de campo suelen estar acompañadas de grandes extensiones verdes, abiertas, estructuradas de manera racional.

Si bien hoy en día el Strawberry Hill House se considera un palacio neogótico canónico, lo cierto es que los primeros diseños del conjunto giraban alrededor de un estilo mucho más clásico.

De hecho, en la fachada oeste se querían colocar unos porches cubiertos con bóvedas de arista soportadas con arcos rebajados imitando un estilo mucho más puro y clásico, mucho más cercano a la arquitectura renacentista.

Otros proyectos que se evaluaron antes de comenzar las obras de construcción proponían una Strawberry Hill House marcada por una constante de arcos apuntados en ventanas y fachadas, muy en la línea del neogótico. Sin embargo, estas arquerías acabarían por no ser incorporadas al diseño definitivo.

En el diseño del edificio que ha llegado hasta nosotros, destaca el uso de ventanas trilobuladas que son una clara reminiscencia de los claustros góticos. El arquitecto-dueño Walpole fue consciente de la importancia que en Inglaterra estaban tomando a mediados del siglo XVIII las diferentes tendencias historicistas.

El mismo Walpole era un gran comprador de obras de arte y en Strawberry Hill House quiso exhibir sus colecciones. Las ornamentaciones son obra de Robert Adam, las interiores, y de James Essex, las interiores. Por lo que se refiere a las esculturas que se añadieron al conjunto, destacan los elementos geométricos y vegetales y la ausencia de otros antropomórficos.

Sobre la propiedad del edificio, a la muerte de Walpole, Strawberry Hill House pasó a manos de Anne Seymour Danner, su prima, para luego pasar a las de John Walpole, uno de los sobrinos. Así, el palacio fue pasando de diferentes descendientes de la familia hasta el último tercio del siglo XIX.

En 1923, su titular fue la Saint Mary University de Twickenham. El conjunto permaneció cerrado hasta el año 2010 en el que, después de unas largas reformas (2004-2010), fue reabierto al público. Hoy las funciones del edificio son totalmente distintas, ya no es una residencia privada, sino una casa museo en la que es posible dormir en algunas de sus habitaciones.

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Strawberry Hill House.

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